Un mundo feliz

Es el año 2500, la sociedad vive en medio de los efectos de una nueva ortodoxia que difunde el evangelio de la tecnificación; el crecimiento demográfico sucede mediante el cultivo “in vitro” de cantidades predeterminadas de nuevos individuos. La sociedad está rígidamente estratificada, y la clase más baja está limitada y condicionada a la esclavitud.

En Retorno a un mundo feliz, el autor lamenta que sus profecías se cumplen a un ritmo precipitado.